CON LAS MISMAS "ARMAS" NO TENIAMOS RIVAL






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CON LAS MISMAS “ARMAS” NO TENIAMOS RIVAL.

Era muy habitual que a final de temporada justo cuando cerrĆ”bamos los dĆ­as de cada dĆ­a, Ricardo me invitara a su casa de Ibiza, invitaciĆ³n que  por supuesto agradecĆ­a, Ricardo es muy buen anfitriĆ³n y muchĆ­simos de los rincones de la Isla los conocĆ­ gracias a Ć©l.

SolĆ­a asistir con la novia de turno, y ese verano, creo que era el del 85 si no estoy equivocado, Ɓngel Nieto acababa de ganar su 12+1 campeonato del mundo de motociclismo, lo ganĆ³ faltando aĆŗn la Ćŗltima carrera que se disputĆ³ en Monza, y teniendo el campeonato en el bolsillo corriĆ³ sĆ³lo para ganar a Vitali, forzĆ³ tanto que se cayĆ³ y se rompiĆ³ varios huesos.

Para quien no lo sepa, el inventor de la denominaciĆ³n de 12+1 fue Ricardo, cuando Ɓngel ganĆ³ el campeonato, el nĆŗmero 13, Ricardo le preparĆ³ un gran recibimiento en el Pacha de Ibiza, poniendo incluso una pancarta, y cuando se disponĆ­an a poner el numero trece, Ricardo dijo, eso con lo supersticioso que es, mejor pongĆ”mosle 12+1, y asĆ­, de esa forma, esa denominaciĆ³n se quedĆ³ de forma perpetua para el resto de su vida y de las nuestras.

Por aquel entonces Ɓngel no tenĆ­a aĆŗn casa en Ibiza, y solĆ­a alojarse en casa de Ricardo mientras seguĆ­a buscando casa, con esto quiero decir que ese final de verano, en casa de Ricardo estĆ”bamos todos, y al estar juntos, eso nos llevaba a hacer muchas actividades en compaƱƭa de Ɓngel y su novia, mĆ”s porque al estar escayolado debĆ­amos ayudarlo en muchas tareas cotidianas. Ricardo, Ɓngel y yo nos tirĆ”bamos en la alfombra, y mientras las chicas se arreglaban, solĆ­amos poner videos de carreras de motos, la verdad es que  era una gozada ver los videos con Ɓngel comentando lo que iba sucediendo en la carrera.
Una maƱana decidimos ir a Formentera, salimos del puerto de Ibiza, Ricardo con su lancha y Ɓngel con la suya, Ricardo no suele correr, pero Ɓngel corrĆ­a en moto y en el Mar tambiĆ©n, asĆ­ llegamos a Espalmador, el dĆ­a era espectacular igual que la transparencia del agua, comimos en un chiringuito de un pescador y hacia final de la tarde empezĆ³ a ponerse el mar “enfadado”, a las chicas que nos acompaƱaban les empezĆ³ a dar un poco de miedo pasar los Freus, los Freus es na zona de corrientes entre Ibiza y Formentera. Y no pocos barcos han naufragado en ese lugar.

Decidimos pernoctar en Formentera, sobre todo porque las chicas no pasaran pĆ”nico.  AsĆ­ que atracamos en el puerto de Formentera, nos dirigimos a la torre, principalmente para que nos dejaran amarrar y registrarnos, el primero en intentar registrarse fue Ɓngel, el empleado le dice: - ¿Nombre por favor?, -Ɓngel Nieto, le contesta, y el empleado como en tono de sorna le dice: -si, claro y yo soy el Rey de EspaƱa. Nos destornillĆ”bamos de la risa, el empleado le pidiĆ³ la documentaciĆ³n, pero Ɓngel no la llevaba, -Y usted ¿como se llama? DirigiĆ©ndose a Ricardo. -Yo me llamo, Ricardo Urgell. -jajaja, si, el que faltaba, ¿pueden dejar de tomarme el pelo? -No le tomamos el pelo, pero no se lo podemos demostrar porque no llevamos nada, de echo no pensĆ”bamos amarrar aquĆ­, pero, de las seis personas solo una de las chicas llevaba documentaciĆ³n y registramos los amarres a nombre de ella. Al salir no podĆ­amos parar de reĆ­rnos, pues la situaciĆ³n habĆ­a sido bastante cĆ³mica.

Al Salir de la torre, se nos ocurriĆ³ alquilar unas motos, y en la esquina habĆ­a una tienda de motocicletas que tambiĆ©n se dedicaban al alquiler, fuera encima de la puerta, se veĆ­a perfectamente un rotulo que decĆ­a: Motocicletas Derby, La risa se habĆ­a apoderado otra vez de nosotros, no podĆ­amos dejar de reĆ­rnos, aĆŗn no habĆ­a sucedido, pero iba a suceder, fuimos a la tienda con el fin de  alquilar tres motos, y podĆ©is creeros que no nos las alquilaron por no disponer de los carnets de conducir que hacĆ­an falta, No dejaba de ser curioso, el 12+1 campeĆ³n del mundo de motociclismo, que habĆ­a corrido tantos aƱos para Derby, no le alquilaban una motocicleta de paseo.

AsĆ­ que, como sĆ³lo tenĆ­amos un carnĆ© de conducir, decidimos ir a alquilar un coche, nos alquilaron un CitroĆ«n Mehari de color calabaza, creo que entonces casi todos eran de color calabaza. Bueno al menos nos podĆ­amos mover por la isla, asĆ­ que fuimos a un hotel a coger tres habitaciones, era un hotel en una cala paradisiaca, desde allĆ­ mismo pude ver una de las puestas de Sol mĆ”s bonitas que he visto en toda mi vida. Nos duchamos y fuimos a cenar, camino del restaurante, Formentera ya sin Sol, a mi me daba un poquito de Yu Yu, Llegamos al restaurante, cenamos dentro, pero en un patio al aire libre, los dueƱos del restaurante estaban sĆŗper colgados, vestĆ­an camisetas apretadĆ­simas tan desgastadas que enseƱaban el ombligo, sonaba Pink Floid y Kim Crimson, era como si se hubiera detenido el tiempo en una Ć©poca pasada, eso si, la cena estaba exquisita.

Mientras nos traĆ­an la cena, aprovechĆ© par hacer un par de llamadas a Sitges, una a Miguel el de mantenimiento, y otra a JesĆŗs DigĆ³n, y en la llamada JesĆŗs, me informĆ³ de que el dueƱo de la AtlĆ”ntida en unas semanas iba a abrir una discoteca en una calle contigua a la calle del pecado, que al parecer se habĆ­a asociado con unos futbolistas del FC Barcelona, y que la discoteca se llamarĆ­a ¡Siiiiiii!.

Regreso de nuevo a la mesa y se lo cuento a Ricardo, Ricardo frunciĆ³ el ceƱo, -No me gusta, Willy, no me gusta nada me dijo. No tiene suficiente con hacernos la competencia en verano, que ahora tambiĆ©n nos la quiere hacer en invierno. Yo le dije que no se preocupara, que Pacha era mucho Pacha, pero Ricardo, supongo un poquito harto de tantas competencias desleales que habĆ­a tenido en la vida, casi que le doy la cena, estaba sĆŗper-preocupado, hubo un momento que me dice: -Willy, vas a tener que bajar el precio de las copas. -Ah si, y ¿Por quĆ©? Le contesto.
Porque Ć©ste, refiriĆ©ndose al dueƱo de la AtlĆ”ntida, va a poner los mismos precios que tienen los bares de la calle del pecado, es mĆ”s, si no los pone no le va a funcionar, y si los pone la gente que ya estĆ” en la calle del pecado, ten la seguridad que no van a coger el coche y se quedarĆ”n allĆ­ al lado por comodidad, y ademĆ”s porque tendrĆ” los precios mas econĆ³micos que nosotros.

Me lo quedo mirando fijamente, y como si esa reflexiĆ³n la hubiera meditado un montĆ³n, pero me saliĆ³ del Alma. -No voy a bajar los precios. Se hizo un silencio, las tres chicas me miraron asustadas. No voy a bajar los precios, ya dais por perdida la batalla, nosotros somos Pacha, esa discoteca es una discoteca dentro del pueblo, no es una discoteca al aire libre como la AtlĆ”ntida, ahora “este” se va a enterar de quienes somos, ahora con las mismas armas veremos quien lo sabe hacer mejor.

- ¿Y que piensas Hacer, me pregunta Ricardo?

No lo sĆ© aĆŗn, por de pronto me voy a ir a Londres y me voy a traer la mejor mĆŗsica que nadie pueda ni siquiera soƱar. Y lo demĆ”s sobre la marcha.

AbriĆ³ la discoteca ¡Siiiii!, un Ć©xito como es normal en las inauguraciones, pero al fin de semana siguiente, tanto los viernes como los sĆ”bados, me bajaba junto con el equipo de publicidad y un grupo personas de mĆ”xima fidelidad, nos dĆ”bamos una vuelta por la calle del pecado y todos en grupo nos Ć­bamos a esa discoteca que nos querĆ­a hacer la competencia, al entrar la verdad es que nos hacĆ­amos mirar, chicos y chicas guapĆ­simos y guapĆ­simas, solĆ­a haber gente, la mayorĆ­a en las barras o en las mesas pero la pista vacĆ­a, el DJ. era amigo mĆ­o, yo me iba a la cabina y le decĆ­a -¿Me dejas poner una par de discos?
-Tu puedes poner los que quieras, es un honor que lo hagas, antes de entrar a todo nuestro grupo les habĆ­a dicho, que en cuanto me vieran poner el primer tema, todos debĆ­an ir a la pista y bailar lo mejor que supieran, y asĆ­ hacĆ­amos, ponĆ­a un tema, despuĆ©s otro, y otro, nuestro grupo habĆ­a ambientado la sala de la competencia, y cuando la pista llevaba un ratito llena, yo dejaba de poner mĆŗsica y les hacĆ­a una seƱal, eso querĆ­a decir, que nos Ć­bamos, y no solo se iba el grupo para Pacha, sino que nos llevĆ”bamos a todo bicho viviente que quisiera seguirnos.

El dueƱo de la AtlĆ”ntida tenĆ­a en Barcelona una Agencia de modelos, era de las mejores, solĆ­a tener las mejores chicas, muchas de ellas americanas que venĆ­an a hacer anuncios de televisiĆ³n o para revistas, algunas de esas chicas las colocaban en apartamentos para facilitarles la estancia mientras estaban de gira en Barcelona, otras se alojaban en el piso superior de la Agencia, pero mientras no eran llamadas para los “castings” estaban mas bien aburridas. AsĆ­ que decidimos darles diversiĆ³n y alojamiento, nos las trajimos a Sitges, las alojĆ”bamos en mi casa, las llevĆ”bamos de paseo, las acompaƱƔbamos a los “castings, en mi casa tenĆ­an alojamiento, comida en la nevera, y diversiĆ³n de la buena, eso era para los dĆ­as de diario, porque los fines de semana las tenĆ­amos todas en Pacha, las alojadas en mi casa y las que se alojaban en Barcelona, desde que abrĆ­amos hasta que cerrĆ”bamos, al dueƱo de la AtlĆ”ntida no le hacĆ­a nada de gracia, pero era lo que habĆ­a,  ellas preferĆ­an ir a Pacha que a otro lugar y eran muy libres de hacer con su tiempo lo que quisieran.

Y entre una cosa y otra, no hubo competencia de ninguna clase, Pacha era mucho Pacha en aquella Ć©poca, y si debĆ­amos competir, pero con las mismas armas, nuestro equipo era mucho equipo para perder la “batalla”

Continuara
(basado en hechos reales)   

1 comentario:

  1. QuƩ buen rato he pasado leyendo Ʃstas anƩcdotas, de verdad que sƭ., me quedo con lo de 12+1.
    En cuanto a lo siguiente que escribes es tal cual es la vida... Hay que luchar con las mismas armas,ya que es la Ćŗnica posibilidad de vencer.
    Esperando que llegue el prĆ³ximo viernes el siguiente capĆ­tulo, a medida que pasan las semanas se vuelve mĆ”s interesante.

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@WILLYPACHA