PACHA
“ANDORRA”….EL GRAN DELIRIO
Final del verano del 85, habían muchos clientes que
solían bajar de Andorra, bajaban a Sitges a pasar el fin de semana,
algunos mas atrevidos bajaban sólo a bailar al Pachá de Sitges, y al acabar se volvían a Andorra, a los andorranos de siempre les había gustado conducir, o
quizás tenían una gran necesidad de salir de Andorra.
Se presentaron una noche
unos empresarios andorranos,
ellos tenían diferentes negocios de hostelería en Andorra y en las pistas de
esquí, me contaron que habían registrado la marca Pachá en Andorra, me explicaron como funcionaba lo del registro de marcas en
Andorra, pues yo lo desconocía, les
decía que no podían tener la marca Pachá
registrada pues era de Ricardo. Ellos
me explicaron que Andorra en cuanto
al registro de marcas no esta sujeto a los acuerdos internacionales.
Ósea, que podían utilizar
la marca Pachá en Andorra a su antojo, yo, no salía de mi asombro, y les dije: -bien, pues
si podéis utilizar la marca Pachá,
¿para qué nos necesitáis a nosotros?
Y ellos me explicaron que habían comprado una
discoteca en la plaza de Les Arcades,
que tenían intención de reformarla y seguidamente ponerle el Nombre de Pachá Andorra, pero no querían que
fuera un Pachá huérfano, querían,
aunque fuera de forma simbólica formar parte del grupo, es decir, querían figurar en los posters, en la
publicidad, en las cajas de cerillas etc.etc.
Yo se lo cuento a Ricardo,
y a Ricardo no le hizo la menor de las gracias, para Ricardo Andorra, a parte de los deportes de invierno, siempre decía: que a Andorra iba la gente a comprar quesos, las
bajillas de Duralex y la cubertería de acero inoxidable. Es más, yo en
aquel tiempo tenía bastante afición a subir a Andorra, subía muy a menudo, primero porque como aficionado a las
motos, ( fuí de los primeros en tener
motos japonesas), cuando en España aún no se importaban, las primeras motos
japonesas mías solían ser motos que venían de Gran Canaria o Tenerife, pues
allí no había restricción a las marcas Niponas.
Y claro, las motos precisaban de puesta a punto, recambios etc. Por supuesto
había que subir a Andorra. También
como aficionado a la tecnología, pues encontraba allí unas tiendas con unas
novedades, que en Barcelona era muy
difícil, incluso imposibles de encontrar.
Ricardo se reía de mi por mi obsesión por ir a Andorra. Sólo le faltaba que le
propusiera la idea del Pachá de Andorra.
Ricardo me dijo: -Willy, si quieres hazlo tú, yo ya tengo bastantes cosas de las que
ocuparme. Entre tanto, la novia de turno
me mandó a hacer “gárgaras” y con
razón, pues en mi cabeza solo tenía el Pacha, y a ella le prestaba más bien poca atención.
Al principio, la verdad es que me sentí muy mal,
quizás porque me dejó con una nota,
quizás porque me había hecho daño dentro de mi orgullo, pero yo, que jamás rindo cuentas a la tristeza, con lo que ese malestar, me duró
lo que dura un “wiski on the rocks”,
como dice Sabina, y lo que hice para olvidarme de ella fue enfocarme
y entretenerme con el Pacha de Andorra.
Fui a ver la discoteca entre
semana, y pude ver que
tenía posibilidades, así que a la semana siguiente me llevé al Genio de la lámpara para que nos ayudara
a acondicionarla como hacía falta. El acondicionamiento duró varias semanas
antes de que pudiéramos inaugurarla.
Repito, a Ricardo
no le hacía la mas mínima gracia esa idea mía, pero como me había dicho que: -Hazlo
tu si quieres, pues se aguantaba, ummm se aguantaba, pero con reticencias.
Recuerdo una de las veces que subí a Andorra,
esa vez me había llevado a Jesús Digón
y a su novia, los necesitaba en Andorra
para que llevaran la discoteca, a Jesús
Digón lo conocí de una forma muy curiosa.
Ricardo me mandó desde Ibiza, una vez allí se había
acabado la temporada a un “fenómeno”,
no recuerdo su nombre, pero Ricardo
lo llamaba “Frank Sinatra”: -Willy, te mando a este chico, mira a ver
si te puede servir a ti en invierno, mira si te vale para la publicidad de Barcelona. Me dijo. –Pues que venga, y
le encomendé que se ocupara de que en todos los bares de moda en Barcelona tuvieran nuestros posters,
nuestros adhesivos, e hiciera VIPS a
los dueños de dichos locales. Total, que cada fin de semana le pagaba creo quince mil pesetas. Una noche, ya había
acabado de hacer las cajas, y mi ayudante me dice. -Fuera hay un señor mayor
con bigote que quiere verte, -Que
pase le digo.
Y se me presenta. -Soy Jesús Digón el que pone los posters en Barcelona. - ¿cómo? ¿el que pone los posters en Barcelona? Pero si
el que pone los posters en Barcelona
es “Frank
Sinatra?, si, pero el me los manda poner a mi, y cada fin de semana me da
diez mil pesetas, y esta noche no ha venido, y ¿ahora quien me paga a mi?. ¡Vaya
con el “fenómeno”! yo le pagaba una cantidad por su trabajo y él le pagaba otra
cantidad a Jesús para que hiciera lo
que debería haber hecho él.
Así es como conocí a Jesús, obviamente le pagué lo que el otro le había prometido y le
dije: -Jesús, tu ahora trabajas para nosotros, y te olvidas del Sinatra ese. Y así es como Jesús Digón empezó a formar parte de
nuestro equipo, fue uno de nuestros
mejores fichajes, tenía
experiencia en Playa de Aro, y sobre
todo conocía a todo “bicho” de Barcelona.
Volvamos a Andorra: Subíamos en el coche, Jesús, su novia y
yo, y nada más llegar frente a la discoteca, aparco, y llamo al Pacha de Sitges, entonces no había
móviles claro, y desde un bar hago la llamada, me contesta Miguel el de mantenimiento. -Hay algo nuevo?. -Le pregunto. Y dice:
-Si, ha llamado Ricardo, dice que ha
llamado también a tu casa y que no te encuentra, dice que tiene algo importante
que decirte y que te llamará mas tarde.
-¿No le habrás dicho que estaba subiendo a Andorra? -No,
no, le he dicho sólo que esta tarde no te había visto aún. Así que ni corto ni
perezoso dejo a Jesús y la novia en la entrada de la discoteca de Andorra y me bajo a toda pastilla a Sitges, para que cuando volviera a
llamar Ricardo me encontrara en la Discoteca.
Sólo haría veinte minutos que ya estaba en Sitges y suena el teléfono, era Ricardo desde Madrid, yo esperando que
me dijera algo importante, pero no me dijo nada especial, yo creo que él
disimulaba y yo también, nos despedimos como hacíamos siempre, y yo vuelvo a
coger el coche y me vuelvo otra vez para Andorra.
Ricardo no me decía nada, hacía como que no lo
pillaba, pero se lo debía oler, porque de repente esa situación de la llamada
se repitió un par de veces más, sólo recuerdo esa carretera que mi coche se
hacía de memoria, ahora hacia arriba y ahora hacia abajo.
Llegó el día de la
inauguración, fletamos
dos buses de gente guapa de Sitges,
como era invierno, no había nada mejor que hacer en este pueblo, así que todo
el mundo a la inauguración del Pachá de
Andorra, nuestro personal, nuestros DJS,
nuestros RRPP, bueno que lo pusimos
casi todo.
La inauguración fue un
éxito por todo lo alto,
teníamos un apartamento alquilado justo al lado del rio, en la Massana, en ese
apartamento vivíamos, (yo entre semana) Jesús y su novia, El genio de la
lámpara, Un argentino que tenía un
ojo de cada color, como David Bowie,
él la verdad es que no daba palo al
agua, eso si, era como si tuviéramos mayordomo, conestaba el teléfono del
apartamento diciendo: -Mansión Pacha Dígame,
y poca cosa más hacía, pero vivía de nosotros y muy bien.
Días antes de la inauguración invitó a una modelo americana que estaba por aquel entonces
afincada en Sitges, la chica era guapísima, fijaros si era guapa que el día de
la inauguración, el periodista Ángel Casas, por aquel tiempo destinado en Radio Andorra, se tragó que era Brooke
Shields, y la perseguía por toda la discoteca para poder entrevistarla.
Ricardo seguía sutilmente reprochándome lo de Andorra, pero seguía haciéndome esas
llamaditas que hacían que me volviera loco de un lugar a otro.
Y así transcurría el invierno, repartiéndome entre el Pacha de Sitges y el Pacha de Andorra,
y a Ricardo eso le seguía sin hacer
ninguna gracia.
Sabéis ¿como se acabó para
mi el Pachá de Andorra?
Ricardo que es muy cuco, debió pensar: - eso de
jugar al ratón y al gato se debía acabar. Con lo que una tarde me llama y me
dice: -Willy, tengo aquí en Madrid un director que es muy buen director, pero la parte artística no la domina muy bien, así
que, entre semana necesito te vengas a Madrid
y te ocupes de Música, Luces etc. etc.
¡Vaya tela! Si
con dos Pachas iba de culo, me faltaba coger dos aviones cada semana, si es cierto que
lo intenté, pero eso me llevó a la locura
total, así que un día, estaba mirando por la ventana del apartamento de Andorra, nuestro apartamento estaba tan
pegado al rio, que se escuchaba perfectamente el ruido del agua, el rumor del
agua del rio era muy relajante, siempre que no intentaras dormir, porque se
escuchaba tanto que eso que era tan bonito había empezado a cogerle manía, esa
mañana incluso tenía la sensación que la montaña, esa montaña que teníamos
justo enfrente, estaba cada día mas cerca, cada día la sentía más cerca, como
si me fuera a comer un día.
Así que de repente cogí todas mis cosas, y les dije a
los andorranos, -chicos sois muy majos, pero ahora ya lo tenéis arrancado, yo
me voy a mi trabajo, porque en definitiva yo trabajo para Ricardo y me debo a
la empresa, ósea que se acabaron los juegos y los delirios, y dejé la locura de Andorra para emprender la
locura de Madrid.
Continuará. (basado
en hechos reales)
Eres un fenomeno, te tienen que dar la medalla al trabajo. Un luchador como muchos fuimos en esa época.
ResponderEliminarGracias por compartir esas vivencias.
Es cierto eso que dicen de que, en ocasiones la realidad supera la ficción.
ResponderEliminarQué buen guión para una película:
-Cómo estar en varios sitios a la vez y no volverse loco-
Muy bueno también lo de "Frank Sinatra"...
Que caña Willy ! eres la ostia
ResponderEliminarAllí conocí a Juan A. Sans, una de las personas que he conocido más puestas en toda la música, más tarde lo traje a Sitges.
ResponderEliminarYo no estava però se anècdotes muy Buenas
ResponderEliminarAwesome! Love this
ResponderEliminarOs invito a que destapéis esos recuerdos, podéis manadarme los que deseéis que queráis que destaque y lo haré gustosamente.
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