MOMENTOS DIFICILES

MOMENTOS DIFICILES

Escribo el blog porque me calma la ansiedad del momento, hacer un ejercicio de memoria encuentro que a veces es muy saludable, sobretodo antes de que nos venga a ver “el Alemán” y si viniera entonces dejaría de ser quien soy, porque todos somos una mezcla de nuestro presente y nuestro pasado.

Cuando escribo, me concentro en lo que quiero contaros, las palabras me fluyen a la vez que los recuerdos y voy sumando palabra a palabra, una historia con otra, y así, es como  tengo el honor de poder compartirlas cada semana con todos vosotros.

Escribo para sentirme bien, pero a la vez lo que escribo renace del interior, es como volver a vivir cada uno de esos momentos. Y el estado de ánimo se refleja de forma muy palpable en cada una de las palabras, ahora son momentos difíciles, momentos muy complicados, y quizás el relato de hoy no esté lleno de travesuras de chiquillo, travesuras a las que os tengo acostumbrados.

Tenemos el Pacha de Sitges cerrado, el 17 de Junio hará un año,

En su día me comprometí con Ricardo que mientras yo viviera, haría lo posible y lo imposible para que El primer Pachá del Mundo siguiera vivo, y eso es lo que sigo haciendo cada día.

Por otro lado también soy muy afortunado, porque dentro de la soledad del corredor de fondo, me doy cuenta que soy un privilegiado, lo soy porque quizás Dios no me haya dado riquezas, pero me ha dado Amor, tengo la mujer más increíble del Universo, me ha dado unos hijos alucinantes que adoran a su padre y a su madre, y también puedo decir y bien alto, que soy millonario en amigos, tengo los mejores amigos que se puedan tener, quizás no los merezca, pero se que están y además se quien es cada uno de ellos.

Es muy duro andar por la calle y a cada paso me pregunten por el Pachá de Sitges, ellos lo hacen con la mejor de las intenciones,  pero les noto en sus rostros la tranquilidad de saber que estoy al frente y que no desfalleceré.

Este momento de hoy, el cual me toca vivir, es de tristeza mayúscula, muchísimo más que la impotencia que os relaté en el capitulo, cuando abrieron la Atlántida, porque cuando la abrieron, a pesar de ser una tremenda ilegalidad, porque jamás fue legal L’Atlantida, nosotros, en Pacha, con menos armas, sin tener discoteca al lado del mar, ni tampoco al aire libre, con un techo  de cartón, no con un techo que lo formaban las miles de estrellas del firmamento. Al menos podíamos luchar, aunque fuera en inferioridad de condiciones.

El agotamiento de estos momentos, es ese mismo en el que estas abandonado a la suerte, como perdido en medio del mar, en un mar sin nada viento y encima llueve.

Uno de mis mejores amigos como sabéis es Ricardo, el también lo sabe, el también sufre por tener su primer Pacha del mundo cerrado, en 50 años de su profesión y mas de 80 discotecas creadas por el mundo entero, imaginaros si se las debe haber visto de todos los colores, pero no hubiese imaginado jamás que tuviera que vivir una historia tant triste, como si Pachá  no formara parte de la historia de Sitges.  A esa gran tristeza mi amigo tiene que sumar la tristeza de haber vendido el grupo entero, sus razones habrá tenido y no soy yo nadie para juzgarlas, pero conociéndolo es posible que se haya dado cuenta que no se ha vendido la empresa sino que se ha vendido parte de su vida.

Pero es humano sentir, y también es humano estar triste, porque cuando no podamos sentir querrá decir que ya no estamos.

Erguidos, de pie, la mirada al frente, con orgullo si, pero con la tristeza de ver como cambia el mundo y no cambia para mejor, a ver si al final, aquello que decían: -Tiempo pasados fueron mejores, ¿será verdad?, espero que no.

Solo hay un remedio   

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