PACHA DE MADRID (El día de Sant Jordi)

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PACHA DE MADRID (El día del patrón de Catalunya)

Pacha de Madrid se abrió el 23 de abril de 1.980, la influencia del Studio 54 de Nueva York, había influido en todos nosotros, llevando a intentar la apertura de un studio 54 en Barcelona, pero Ricardo nos sorprendió a todos diciendo que había visto un teatro en Madrid que reunía todas las condiciones para montar allí el Pacha de Madrid.

Los madrileños le echaban en cara a el “catalán” que su mejor discoteca la hubiera montado en la capital de España, y si eso  fuera poco, la apertura la hiciera un 23 de abril, día del patrón de Catalunya.he de decir que Ricardo ni había reparado en esa fecha ni tuvo ningún otro significado.

Por aquel entonces yo estaba muy entretenido con el montaje del bar GUION, un bar de juventud que teníamos a reventar todas las tardes de la semana. Esa maravilla de bar la montamos Florencio Cantón y yo, Floren, que así lo llamábamos era una persona única e irrepetible, gran amigo mío, numerosas batallas nos unieron y desde aquí quiero rendir homenaje y otro día haré un capítulo solo dedicado a Florencio Cantón.

Estábamos montando el Guión, además lo hacíamos con la ayuda de un par de industriales, nuestras propias manos y la ayuda de nuestros amigos, esa mañana nos avisaron que debíamos estar por la mañana cuantos más pudiéramos, resulta que venía un camión con arena, por aquel tiempo cuando un camión te traía arena te la descargaba en la puerta utilizando el volquete, inmediatamente todos cogíamos unas palas y como éramos jóvenes y fuertes entrabamos la arena dentro del local con rapidez o sinó nos jugábamos una multa morrocotuda.

Ese día era el 23 de abril de 1.980, el día que se inauguraba en Madrid el Pacha de la Capital de España, Floren que era muy echado “palante” me dice: -Willy no hay pelotas de irnos a Madrid a la inauguración de Pacha esta noche. ¡Vaya que me dijo!. Por mi no hay problema, así que me fui al taller a mirarle el aceite al coche, era un seat 131 supermirafiori de color champagne.

Mientras estoy en el taller se acerca Floren con su Vespa de color blanco y los colores de la bandera italiana en todo el frontal, los dos teníamos una Vespa igualita, me dice: -Willy lo siento, no puedo acompañarte a Madrid, no recordaba que había quedado con mi novia para acompañarla al medico. Yo creo que la novia no lo dejaba ir a Madrid.

¡Vaya por Dios!, ya me había hecho la idea yo, y la verdad es que me sentía decepcionado, pero entonces entró Daniel al taller, Daniel era uno de los dueños de la discoteca Club 24 de Vilanova, Dani era algo mas mayor que nosotros, incluso muchísimo mas serio, y me dice: -Willy yo me apunto, si me dejas claro, es más creo que tengo una pareja de amigos que se apuntarían.

Vale, pues haz la gestión y salimos después de comer.

Y así fue, después de comer, los cuatro, Dani, esa parejita de Lleida y un servidor nos pusimos en carretera dirección a Madrid. Para mi, que entonces tenía sólo 21 años, no había ido nunca a Madrid y mucho menos en mi propio coche, pero por aquel tiempo todos éramos muy atrevidos.

Recuerdo que siempre que tenía oportunidad de hablar con Ricardo, cuando estaba montando Pacha de Madrid, siempre mi interesaba  por saber por cual marca de sonido se decantaría.  ¿Sería Gauss o JBL?. Faltando muy pocos días para la inauguración de verdad que aún no lo sabía, Ricardo tenía una par de opciones con sus respectivos presupuestos, pero  las dos marcas tenían muchísimo interés que el Pacha de la Capital gozara de la instalación de sus equipos, como si estuvieran montando un “escaparate de sonido” a nivel nacional, para presumir cada cual con sus clientes, de tal forma que en los últimos días llegaron a bajar el presupuesto del orden de un millón cada uno de ellos y cada día que pasaba lo bajaban hasta que finalmente se firmó el acuerdo.

A parte de la emoción de ir por primera vez a Madrid, de ir conduciendo mi coche, tenía verdadera curiosidad por  conocer al final que equipo de sonido había instalado Ricardo.

Llegamos al final de la tarde, nos alojamos en el Meliá Castilla, nos duchamos y fuimos a cenar a la Cueva de Luis Candelas.

Pasadas las 12 llegamos a la plaza Barceló, que era donde se había ubicado el Pacha de Madrid, yo había ido sin invitación, con amigos  y sin avisar, suerte que en la puerta estaba Carlos Manchón y al verme me hizo sitio para que me dejaran entrar, todo y que en la entrada había un tumulto de categoría.

Al entrar era como si hubiera entrado un niño en el “Toys R us”, era un teatro enorme, mis ojos abiertos como platos, parte de la discoteca enmoquetada de color negro, mi primer impulso fue ir al medio de la pista, que era la parte central del teatro y debajo del escenario, allí empiezo a ver cajas y cajas de altavoces de la marca Gauss, jolines, allí donde miraba había colgada una caja, daba igual que mirara hacia arriba o hacía al suelo, habían cajas de sonido una al lado de otra incluso a todo lo largo del anfiteatro, de un salto me subo a la cabina del DJ. 

¡Madre mía que había ahí! Etapas Crown, entonces las mejores, en un rack con cristal para que se vieran bien, una mesa de luces que no era de discoteca era una mesa de luces de directo, con focos de todo tipo y por primera vez vi la figura del Light Jockey en una discoteca.

Bajo de nuevo a la pista de un salto, pues estaba algo elevada con respecto al suelo y otra vez me dirijo a la pista con la necesidad de volver a escuchar el sonido como aquel “niño” que no se lo puede acabar de creer, y en mitad de la pista me tropiezo de frente con Ricardo, hola “nen” eso de nen aún duraba, - ¿Que te parece como suena?, imagino que quería saber mi opinión ya que me había interesado tantas veces por saber que marca instalaría al final.

Le digo: -Suena fatal, y me rio, ¿como va a sonar mal? Si no hay espacio ni para colgar un cuadro, en todos los espacios habeís colgado una caja, hablo de pedazos de cajas con dos altavoces de 15” cada una de ellas. - ¿Te gusta?, -Claro que me gusta, me encanta, suena de lo mejor que he escuchado en la vida, en la pista el sonido te presionaba el pecho de tal forma que parecía que te faltaba la respiración.

Ricardo iba con un walkie talkie, al parecer hablaba con el director de la sala, un suizo que no recuerdo su nombre, si, me acabo de acordar , se llamaba Danniel Kleinn, el Director estaba en casa del vecino justo de al lado, el vecino estaba flipando, recuerdo escuchar por el walkie que decía con ese acento hispano-francés,- “Gigagdo”, aquí "guetumba" todo, se mueven las copas y andan solas. 

Claro habían montado a ultima hora y no les había dado tiempo de probar a todo volumen, allí empezarían unos problemas de insonorización donde llegaron  a probar incluso una pintura especial aislante acústica.

Ricardo se había lucido, había hecho la discoteca de la Península con más gracia del momento, la distribución, la decoración, los colores, todo había quedado de maravilla, el Exito estaba asegurado y así fue, se convirtió durante muchos años en la discoteca de referencia de todo Madrid.

Vuelvo a encontrarme con mis amigos, los que me habían acompañado, y a los que había abandonado, a ellos se les habían sumado cuatro chicas jóvenes y madrileñas, la gente no paraba de entrar, cada vez la discoteca estaba mas llena, una de las chicas madrileñas era guapísima, en las otras tres no me fijé, era morena, con el pelo negro azabache y con los ojos verdes, la chica era de anuncio, recuerdo que inmediatamente que me presentaron a las chicas, me quedé embobado de esa morena, de repente le cogí la mano y le dije: -Acompáñame, y nos fuimos de la discoteca de parranda por Madrid ella y yo Solos. Para mi, lo que había venido a ver a Madrid ya lo había visto, me había satisfecho y ahora me tocaba diversión, de la buena y en cantidad.

Continuará
PD. De todo el equipo de Pachá Sitges yo fui el único que fue a la Inauguración del Pacha de Madrid, mientras se fletaron autobuses desde Barcelona pagados por la empresa, Willy Serra acudió pagándoselo de su bolsillito.

(basado en hechos reales)