FIESTA ROMANA " El despiporre" en el Pacha Sitges

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Pachá una de las cosas bonitas que tenía eran las fiestas que solíamos hacer, hoy os voy a relatar la Fiesta Romana, aunque esa fiesta se hacía con anterioridad a que llegara la invasión de italianos, hoy os cuento una Fiesta Romana del año 83 que ya teníamos el pueblo invadido de italianos.

Ricardo nos había mandado un póster de la Fiesta Romana, que era una maravilla, la fiesta fue programada para un jueves de agosto. En aquellos tiempos Pacha abría en verano todos los días de la semana.

El montaje no era de esos montajes complicados, con maderas improvisamos unas camas a las que les pusimos unos colchones, esas camas eran de dos metros por dos metros, las vestimos con telas blancas de lino.

Esas camas con maderas le improvisamos unos doseles de los que también colgaban más telas blancas de lino. Nos llevo todo el día, compramos fruta, principalmente melones y sandías, los cortamos a trocitos y los pusimos en bandejas.

Compramos unas vasijas de Alpaca, que es una imitación metálica de la plata y para el final de la tarde cuando ya lo teníamos todo a punto, se nos ocurrió hacer una sangría enorme, el genio de la lámpara trajo un barreño impresionante y litros y litros de vino negro, en el office nos pusimos a hacer una sangría entre tres personas, no se puede cocinar entre tres, porque uno decía hay que echarle más Cointrau, otro decía, le falta mas coñac, y entre los tres íbamos haciendo esa sangría gigante a la vez que la íbamos probando.

Yo no estaba acostumbrado a beber nada de nada, de echo al principio sólo bebía Cacaolat mientras trabajaba, después me pase a la Coca-Cola.

El caso es que tardamos más de una hora en hacer la sangría, añadiendo ingredientes y con un cazo la íbamos probando, a eso de las ocho de la noche la dábamos por buena y nos fuimos a casa a cenar, ducharnos y volver a la discoteca para abrir al publico.

Al llegar a casa y subir las escaleras, me doy cuenta de que estaba un poquito perjudicado por la sangría, me senté en el sofá y me di cuenta de que me daba vueltas la cabeza, me duché y me tuve que ir a la cama pues no se me pasaba, así que sin cenar subí para abrir la discoteca a la hora indicada.

Abrimos la sesión con normalidad, el personal todos iban disfrazados de romanos, túnicas blancas, coronas de laurel, complementos dorados, y las chicas igual pero más sexys.

Empezaron a llegar los clientes, la noche parecía que no prometía nada del otro mundo, pero empezaron a llegar italianos que se habían pillado la sabana blanca del hotel en el que estaban hospedados, con esas sabanas se habían hecho túnicas verdaderamente muy chulas, las chicas italianas,  la misma túnica pero mucho más corta, pocas he de decir, pero que si se agachaban enseñaban las…..Lo que queráis imaginar.

En la terraza había unos divanes, y allí empezó el despiporre, sacamos la fruta, y se iban haciendo grupitos en esos divanes, después sacamos la sangría, ¡Virgen santa! ¡como estaba la sangría! A cualquiera que conocía le decía  "Cuidadin con la sangría", y se lo decía con cariño, pues había sido el primer damnificado.

Al rato ya no comían fruta, se la tiraban desde un diván a otro, la sangría estaba haciendo sus estragos. Seguía entrando gente, empezaban a llegar los más golfos, pero los que llegaban no se emborrachaban de sangría como los primeros, los más golfos en sus mentes tenían otras intenciones. 

De pronto veo que se animan y se empiezan a instalar en la cama que habíamos montado frente al guardarropía, estaban simplemente tumbados, relajados, iba bien la noche, en eso que tengo que ir al despacho por cambio y al salir del despacho veo que esa misma cama parecía el camarote de los hermanos Max, no cabía ni un alfiler, pues vaya éxito que ha tenido la cama, pensé, al rato me viene un cliente un poquito “rarito” como asustado y me dice. -Willy, ¿te has fijado que hay dos chicas enseñando las tetas?

Me acerqué para ver si era verdad, y veo dos chicas monísimas, con sus túnicas, o con la túnica que se habían montado con la sabana del hotel, veo que la llevaban por la cintura enseñando sus buenas "razones" y me doy la vuelta.

El “rarito” me dice: - ¿No les vas a decir nada?, pero me lo dijo como increpándome, como exigiendo que les llamara la atención. No, no les voy a decir nada le dije. Si no te gusta vete a la otra barra, es la fiesta romana, ¿Qué quieres que les diga?, y se indignó y se fue como enfadado, ya os digo que era “rarito”.

La verdad es que menos mal que se fue, porque al irse se perdió lo que vino después. Los italianos, franceses y alemanes parecía que habían hecho un concurso, al poquito rato la cama del pódium también estaba llena, y como veían que no se les llamaba la atención subían el tono un poquito mas, los franceses debajo de la túnica, algunos no llevaban ropa interior o se la habían quitado. Las chicas de la otra cama también enseñaban sus buenas “razones” orgullosas, era como un concurso de a ver quien las tenía mejor y más morenas.

La sangría ya se había acabado pero sus efectos seguían en el aire, me acerco a la cabina y le digo a A. Cantón que ponga la canción  LOVE IS IN THE AIR, el tono iba subiendo y subiendo y no tardaron los de la segunda cama en hacer una verdadera orgía improvisada en toda regla, fui a la cabina y bajé un poquito la luz del pódium, tampoco había que llamar demasiado la atención.

Me fui hacia la puerta para ver como iba la venta de entradas y vi que regresa el “rarito” y seguía dándome la paliza, que si eso no se debía hacer, que si era ofensivo etc. Y yo le digo: - oye, ¿y por que has vuelto? -Pues para tomarme la ultima copa. Me dice, Y le propuse , ¿quieres que te invité? Y lo hice pasar por el office y allí le invité a tres copas una detrás de la otra y lo distraje con tal de que no saliera a la discoteca.

Y así es como una fiesta que parecía normalita se convirtió en verdaderamente en Sodoma y Gomorra

Continuará...

(historia completamente basada en hechos reales)