Cuca Abella, manipulando su foco
LA ATLANTIDA…UNA PESADILLA
(Basada en hechos reales)
Como
os conté LA ATLANTIDA se abrió en el mes de Julio de 1981, en el capítulo “Éramos
pocos y abrió LA ATLANTIDA” ya os conté algunos detalles.
Era
primavera de 1982, Ricardo decidió que la etapa del Sr. director, ósea, Chendo,
había llegado a su final, y había llegado el momento de sustituirlo, Me eligió
a mí, convirtiéndome con sólo 23 años, en el director más Joven de la historia,
si bien también os diré que pocas opciones más habían, pues el repaso que le había
pegado LA ATLANTIDA a Pacha Sitges en el verano anterior, era de verdad
morrocotudo.
Nadie
en su sano juicio hubiera aceptado la dirección de la discoteca en ese momento,
pues habíamos quedado muy maltrechos, yo en cambio acepté sin pestañear, por
aquel tiempo las tardes seguían funcionando de maravilla, habíamos vendido el
Pub Guión, (hablaré del Guión extensamente en otra ocasión) y todo y que era
muy joven, ya había librado varias batallas, está claro que ahora, os prometo
me iba a tocar librar LA MADRE DE TODAS LAS BATALLLAS.
Eso
sucedió en primavera, aprovechamos para cerrar sólo dos semanas, tiempo para cambiar
moquetas, cojines y alguna pequeña cosa, nada importante.
Abrimos
el 11 de marzo, como podéis ver en la invitación que adjunto, gracias a M.A.H, una
buena amiga me ha mandado una que aún guardaba. Y empezamos la temporada de primavera con muy
buen pie, pero el verano estaba a la puerta de la esquina, y llegaba eso que yo
llamo, “ la Pesadilla de la Atlántida”.
Es
fácil que os preguntéis. ¿por qué le llamo la pesadilla?, pues veréis, resulta
que en Pacha Sitges trabajábamos muy bien otoño, invierno y primavera, pero
cuando llegaba el verano, justo cuando venían las mejores noches. !toma castaña! Inauguración de LA ATLANTIDA.
Era
desesperante verdaderamente competir contra ellos, imaginaros una discoteca que
era única en todo el mediterráneo, a dos metros de la playa, al aire libre, con
un parquin brutal, que en aquel tiempo nadie disponía, ni tan siquiera las mejores
discotecas.
Esas
armas eran incontestables, fijaros como bebía ser de descorazonador competir
contra Ella, que al cerrar el Pacha me iba a casa a dormir, y cada noche, era
raro no soñar que venía una ola gigante y se la llevaba al cuerno.
El
mismo día 11 en el que abrimos Pacha y que me estrenaba como director, Ricardo
me dijo: - Willy vamos al despacho. Y estuvimos hablando de que debíamos
hacernos fuertes y reunir las mejores armas que pudiéramos, para así poder
competir en la medida de lo posible contra “esa maldita discoteca” cuando
llegara el verano.
Ricardo
me propuso qué para armar un buen equipo de publicidad, tal y como necesitábamos,
quizás sería una buena idea contar con Cuca Abella, a Cuca ya la conocía de
años atrás, pues solía ser asidua de Pachá y ella y su pandilla se situaban
cerca de la cabina, Rubia ella, guapísima, recuerdo su melena súper larga.
En
aquel momento reconozco que yo no era consciente de la importancia de Cuca en
esa nueva etapa, pero pensé, todo lo que sume sea bien venido. Así que llegamos
a un acuerdo y Cuca empezó a la semana siguiente.
Cuca
se armó de las chicas más guapas de Sitges, guapas jóvenes y obedientes, bueno alguna
no mucho, Cuca trabajadora más que ninguna de ellas, las dirigía con maestría y
eficacia, se preocupaba de cada uno de los detalles, que las chicas fueran
vestidas iguales por ejemplo, un día vestidas de blanco, otro de rojo, la verdad es que
verlas haciendo la Promo, hacía que uno se sintiera orgulloso.
-Willy,
quiero claveles. -me decía, y yo le buscaba claveles, los quiero blancos, pues
blancos, les pondremos una vitola con el nombre de Pachá, pues una vitola, y
por las tardes todos acondicionando las cestas de mimbre con los claveles.
El
verano se acercaba, pero he de reconocer que ya no había ese pánico del primer
año, parecía que íbamos cogiendo “color” que era como ella lo decía.
Quiero
deciros que en esa época la labor de Cuca fue impresionante, es más, yo jamás
he conocido unas relaciones públicas como ella, y en esa época estuvo de
maravilla. Sin pelos en la lengua, parte de nuestro éxito se lo debimos a Cuca.
Recuerdo
que una vez Ricardo me manda un poster con el fondo blanco, y la palabra Light,
como hecha a pincel, era su letra, no me cabía duda, era su forma de escribir.
Recuerdo decirle. –¿De que va esta fiesta? Me dice: -No sé, ahora viene todo lo
light, móntatelo, me dice.
A
mí eso de light, que por aquella época pesaba solo 70 kilos me sonaba a chino,
así que decidí montármelo en plan LUZ que es otro significado de la palabra
light.
Contacté
con un amigo que trabajaba en en una empresa de iluminación espectacular que ya
no existe, creo estaban por la meridiana, y fui a verlo y le propuse hacer como
un show-room de las últimas novedades en equipos de luz, los que ellos
decidieran.
Y
me dijeron que si, y vaya que sí, nos trajeron todo lo último en iluminación
espectacular, por aquel tiempo la iluminación ya no era estática, no recuerdo
cuantas cosas nos llegaron a montar para esa fiesta. Pero se movían todas, ¡vaya
mareo!
La
verdad es que el montaje era espectacular. Una vez más toda la semana montando,
cableando y sujetando toda esa iluminación.
Cuca
me dice: - ¿De que va esa fiesta Willy? Pues, de mucha luz Cuca. ¿Vale mucha
luz y nosotras que? Se refería a las chicas de Publicidad. Es verdad, había que
pensar en algo para dar en la calle del pecado, no íbamos a dar otra vez
claveles.
Y
de repente se me ocurre que la madre de mi novia trabajaba en una empresa que
importaba bombillas de Hungría, no sé de qué trabajaba, pero era importante en la
empresa, Así que la llamo y le pregunto: ¿no tendréis por casualidad bombillas
de las más normales que no funcionan o fundidas? Y me dice que cuando detectan
una partida defectuosa se llevan a destruir.
¿Y
por casualidad tenéis alguna partida que no se haya llevado aún a destruir? –
Lo pregunto y te llamo. Al rato me llama
y me dice: -Tienes un palé de bombillas fundidas a tu disposición en el almacén,
eso sí, siempre que las vengáis a recoger vosotros.
Buenooooo,
me faltó tiempo para presentarme con una furgoneta y llevarme como 2.000
bombillas. Mientras unos se dedicaban al cableado y montaje de la iluminación
espectacular otros con pintura especial para bombillas y utilizando un pincel
le dábamos el mismo trazo que Ricardo había hecho en el poster y que nos había
mandado desde Ibiza.
Imaginaros
esa tarea, aunque éramos cuatro o cinco pintando las bombillas, ósea a unas 500
bombillas por persona tocaba pintar cada uno de nosotros. Pues si esa tarea era
poca, a cada una de las bombillas una vez pintadas le añadimos como un cordelito y
una etiqueta, el cordel era como el que se utilizaba en los bautizos cuando
daban peladillas. Unos dulces de almendra blancos si era niño y de color rosa si
se bautizaba a una niña.
Como
teníamos que sumar todo lo que se nos ocurriera, le monté a Cuca para esa noche
un foco, un foco tipo cañón, justo al lado de la cabina, y ella manejaba el
foco como si no hubiera un mañana, enfocaba a todos los guapos y las guapas,
fue tal éxito de ese foco que se quedó toda la temporada.
Llegada
la noche, Cuca se lleva no sé cuántos cestos de mimbre llenos de bombillas
pintadas, con el cordoncito de las peladillas, y la etiqueta con la palabra
Pacha Sitges.
Al
rato abrimos la discoteca, y bajé con la moto, para ver el efecto en vivo y en
directo, el efecto que producía ese día la promo de nuestro equipo de
publicidad. Eso había que verlo en directo, los güirís se tiraban encima de las
chicas, volviéndose locos y locas por las bombillas que supongo creyeron que
eran buenas, además la etiqueta de la bombilla era la invitación para esa noche
y para esa fiesta.
La
fiesta fue un exitazo, llenazo total por todo lo alto, la luz espectacular,
parecía que estábamos en una discoteca del futuro, y la música una maravilla.
Esto
no es más que un humilde ejemplo de cómo nos las maravillábamos para competir
con una discoteca que cuando llegaba el verano desplegaba sus armas y viento en
popa a toda vela.
PD Poco a poco con cosas como
estas fuimos recuperando la clientela perdida en el primer año, pero aunque
facturamos el doble que en el año 1981, Ricardo lejos de felicitarnos nos dijo:
-El año pasado fue una verdadera miseria, el doble de una miseria sigue siendo una miseria, quizás desde Ibiza
no era del todo consciente de nuestro esfuerzo y no se lo tuvimos en cuenta.
(basado en hechos reales)
Solía soñar con frecuencia que venía una ola gigante y se llevaba la Atlántida, una vez hubo una LEVANTADA y un golpe de mar se llevó parte de la carretera que conducía a la Atlántida, pero la reconstruyeron en dos días.
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